En este año le surgen nuevas oportunidades. Entre ellas, comienza su gran labor como profesor de grabado. Jesús Cosano, director de la Fundación Luis Cernuda de la Diputación de Sevilla, y conocedor de su maestría en esta técnica, le encarga la programación de los todos los cursos de Sistemas de Estampación para la provincia de Sevilla.
A partir de este momento concilió durante diez años su dedicación
a la pintura con los talleres de
grabado, huecograbado, serigrafía y xilografía que impartiría por los pueblos de
la provincia. De esta larga experiencia se llevó grandes amigos que le
acompañaron para siempre.
La Galería Fausto Velázquez lo invita a exposición la colectiva Tres Pintores junto a otros
jóvenes artistas con los que ya en 1985 había participado en Un Palacio dentro de Otro
para la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en el Palacio de la Magdalena, en Santander.
Ricardo Casstillo, 1988 cilindros, óleo sobre tela (diapositiva 1)
Estos tres pintores ya habían coincidido en el certamen de
pintura que cada año organizaba la Fundación
Luis Cernuda, en el que Casstillo obtuvo el tercer premio.
Este es el momento en que Ricardo comienza a desarrollar su faceta de pintura industrial centrada en delicados cilindros que lo llevan a un estilo propio, y que, desde ahora, lo distingue del resto de los artistas de su generación.
Ricardo Casstillo, 1988, óleo sobre tela (diapositiva 2)
Ricardo Casstillo, 1988, óleo sobre tela (diapositiva 3)
Casstillo continúa avanzando con paso firme por el camino de sus formas tubulares en un ambiente
abierto, donde todo el mundo quería
divertirse y, sobre todo, hacer cosas nuevas. Estamos en plena movida de los 80, que constituyeron todo
un movimiento contracultural.
I CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE LUIS CERNUDA.
Pero, además del arte y de la música, en Sevilla se producían grandes encuentros literarios.
Como la visita de otro de los grandes, el poeta y ensayista mejicano Octavio Paz, que viene a inaugurar el I Congreso
Internacional sobre Luis Cernuda. Este encuentro fue organizado por la UIMP y dirigido, entre otros, por el poeta, ensayista,
traductor, académico y profesor de la Universidad de Sevilla, Jacobo Cortines.
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Este congreso, en el que se destacan la relación de Cernuda
con la poesía pura y la preocupación existencial, adquiere una gran repercusión
no solo en la ciudad. Para Ricardo supone un descubrimiento.
Por una parte, acaba de caer en sus manos Donde habite el olvido de Luis Cernuda. Ricardo se siente
identificado con el poeta en el deseo de encontrar un mundo habitable que no
ataque ni reprima al individuo que se siente diferente. Y, también, con su poesía conceptual, junto a la actitud apasionada y el espíritu eternamente
insatisfecho de Cernuda.
Por otra parte, descubre los haikus en Sendas
de Oku de Matsúo Basho, traducidos
por Octavio Paz. El haiku —poema breve de diecisiete sílabas sin rima—
busca a través de la sencillez, la sutileza y la austeridad, capturar el
instante, la emoción de un momento aparentemente insignificante pero lleno de
sentido.
Esta conjunción de sensibilidades (la poesía de Cernuda y los breves poemas japoneses) será el eje de la obra de Casstillo y permanecerá para
siempre en su trabajo como clave de su expresión artística.
CASSTILLO: UN PADRE MUY JOVEN.
El cambio sociocultural que supuso la
Transición en España y la explosión cultural y musical de la movida de los
80 llega incluso a los programas
infantiles como La Bola de Cristal. Este
año acababa un programa que sentaba al propio Ricardo Casstillo frente al televisor junto a sus niñas. Disfrutaba con ellas de esta apasionante emisión con
protagonistas como su amigo Kiko Veneno, Santiago Auserón (Radio Futura), Loquillo y los
Trogloditas, Burning y Alaska como
presentadora.
Para terminar este lunes, de entre los muchos poemas dedicados a sus hijas, valgan estos tiernos versos de su libro POEMAPAS:
A mi hija Luisa Andrea.
lengua de tabaco
sudor presente
sabia vegetal
tierra aplastada
a cuatro extremos
montañita hecha
debajo, semen.
Ramita arriba
en su nacimiento
la flor
más sencilla
manoplitas sus manos
caricia, carita, acaricia
de casa líquida
aún pequeñita.
Ricardo Casstillo.
Pepa Pineda, Lunes 11 de abril de 2022
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